Son las cuatro de la tarde. Una caravana de turistas exploradores avanza a pie en una de tantas veredas de la Selva Lacandona, más allá de Nuevo Jerusalén. En el camino hay un riachuelo en cuyo lecho yace abandonada una escultura maya de forma circular y unos 80 centímetros de diámetro. El hilo de agua de no más de 20 centímetros de altura ya ha erosionado la figura que se esculpió en el frente. Todos se detienen a ver aquella pieza arqueológica. Evidentemente fue sustraída de su lugar original por saqueadores que ya no pudieron cargar con su peso. Tal vez 200 kilogramos o más. Los exploradores preguntan a los guías por qué, quienes caminan frecuente o esporádicamente por esas veredas no han recogido la piedra para ponerla a salvo. “Lleva años allí. Ya no tiene valor. El río la deslavó”, responden con cierta indiferencia, como si nada de valor se hubiera pedido en el sitio. El Cayo Así es la zona de El Cayo, un enorme yacimiento arqueológico en gran parte inexplorado todavía, aunque muy saqueado de tiempo atr
El Cayo, un misterio chiapaneco
Son las cuatro de la tarde. Una caravana de turistas exploradores avanza a pie en una de tantas veredas de la Selva Lacandona, más allá de Nuevo Jerusalén. En el camino hay un riachuelo en cuyo lecho yace abandonada una escultura maya de forma circular y unos 80 centímetros de diámetro. El hilo de agua de no más de 20 centímetros de altura ya ha erosionado la figura que se esculpió en el frente. Todos se detienen a ver aquella pieza arqueológica. Evidentemente fue sustraída de su lugar original por saqueadores que ya no pudieron cargar con su peso. Tal vez 200 kilogramos o más. Los exploradores preguntan a los guías por qué, quienes caminan frecuente o esporádicamente por esas veredas no han recogido la piedra para ponerla a salvo. “Lleva años allí. Ya no tiene valor. El río la deslavó”, responden con cierta indiferencia, como si nada de valor se hubiera pedido en el sitio. El Cayo Así es la zona de El Cayo, un enorme yacimiento arqueológico en gran parte inexplorado todavía, aunque muy saqueado de tiempo atr