Debido a la recolección extensiva de hojas Dioon merolae, o conocida coloquialmente como espadaña o nimalari, la población de esta planta se encuentra en “una amenaza grande y perjudicial, aunado a que algunos activistas religiosos no partidarios a las festividades de Suchiapa y San Fernando incendian los sitios de recolecta de estas poblaciones”, explicó el investigador Miguel Ángel Pérez Farrera. Esta planta pertenece al grupo de las cícadas, son milenarias, aparecieron por primera vez en la Tierra hace 275 millones de años, actualmente solo se distribuyen en las zonas tropicales y subtropicales del mundo. Están en riesgo de desaparecer y, por tanto, bajo la protección de las leyes mexicanas bajo la NOM-059-SEMARNAT-2010, e incluso leyes internacionales estipuladas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. La transformación de su hábitat, la deforestación, incendios forestales, comercio ilegal, son sus principales enemigos y la han puesto en “serio peligro de extinción”, sin embargo
Espadaña, planta ancestral en peligro
Debido a la recolección extensiva de hojas Dioon merolae, o conocida coloquialmente como espadaña o nimalari, la población de esta planta se encuentra en “una amenaza grande y perjudicial, aunado a que algunos activistas religiosos no partidarios a las festividades de Suchiapa y San Fernando incendian los sitios de recolecta de estas poblaciones”, explicó el investigador Miguel Ángel Pérez Farrera. Esta planta pertenece al grupo de las cícadas, son milenarias, aparecieron por primera vez en la Tierra hace 275 millones de años, actualmente solo se distribuyen en las zonas tropicales y subtropicales del mundo. Están en riesgo de desaparecer y, por tanto, bajo la protección de las leyes mexicanas bajo la NOM-059-SEMARNAT-2010, e incluso leyes internacionales estipuladas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. La transformación de su hábitat, la deforestación, incendios forestales, comercio ilegal, son sus principales enemigos y la han puesto en “serio peligro de extinción”, sin embargo