La estación terrena Matzá (“estrella” en lengua zoque) es un proyecto innovador que posiciona a Chiapas como pionero en la recepción y procesamiento de imágenes satelitales de órbita baja con fines meteorológicos, ambientales y de prevención de desastres. Así lo reveló en entrevista el catedrático Francisco Ramón Sánchez Rodríguez, líder del equipo que rehabilitó esta infraestructura clave para el estado. Vanguardia La estación, ubicada en el Planetario de Tuxtla, ya existía pero se encontraba inoperante. “Se tenía la idea de que no se podía tener en Chiapas una estación así. Ahora está funcionando”, explicó Sánchez Rodríguez, quien junto al experto en redes, Luis Tomás García Andrade, diagnosticó y modernizó el sistema. Tras actualizar hardware, software y recibir autorización de la NASA, Matzá ahora captura datos en tiempo real de satélites como los estadounidenses NOAA, los rusos Meteor, y próximamente geostacionarios que cubrirán todo el continente americano. “El software programa las parábolas automáti
Estación terrena Matzá, pionera en recepción satelital
La estación terrena Matzá (“estrella” en lengua zoque) es un proyecto innovador que posiciona a Chiapas como pionero en la recepción y procesamiento de imágenes satelitales de órbita baja con fines meteorológicos, ambientales y de prevención de desastres. Así lo reveló en entrevista el catedrático Francisco Ramón Sánchez Rodríguez, líder del equipo que rehabilitó esta infraestructura clave para el estado. Vanguardia La estación, ubicada en el Planetario de Tuxtla, ya existía pero se encontraba inoperante. “Se tenía la idea de que no se podía tener en Chiapas una estación así. Ahora está funcionando”, explicó Sánchez Rodríguez, quien junto al experto en redes, Luis Tomás García Andrade, diagnosticó y modernizó el sistema. Tras actualizar hardware, software y recibir autorización de la NASA, Matzá ahora captura datos en tiempo real de satélites como los estadounidenses NOAA, los rusos Meteor, y próximamente geostacionarios que cubrirán todo el continente americano. “El software programa las parábolas automáti