Fátima, una historia de emprender en la juventud

Emprender es un acto arriesgado y hacerlo en la juventud puede ser aún más complicado. El campo laboral para algunas profesiones tienen sobrecupo o no permite a las generaciones desarrollarse como en principio lo habían planteado. Fátima Guadalupe Navarrete Mijangos es un ejemplo de que se puede abrir camino en el emprendimiento, pero es una lucha constante. Viajar a otros estados le abrió una inquietud. Fuera de Chiapas encontró un comida llamada dumplings, los cuales rellena de pollo, camarón, cerdo o hasta vegetales. En principio el producto lo traía de una tienda, pero después se presentó un desabasto en el establecimiento y se enfrentó a un nuevo reto: ella tenía que cocinarlos. Fátima es licenciada en Derecho, pero la falta de campo laboral la obligó emprender. Comienzo Esta experiencia, relata, ha sido difícil en el sentido de que hay días con ventas altas y otros tantos muy bajos. Adecuar la atención y el servicio al cliente también ha sido un reto. El próximo 14 de marzo cumplirá un año haber tomado