“Febrero loco y marzo otro poco”: señales del caos

“Febrero loco y marzo otro poco” no es solo un dicho popular es también una advertencia climática. El refrán, arraigado en la sabiduría campesina refleja la transición volátil entre el invierno y la primavera, marcada por temperaturas extremas, frentes fríos tardíos y lluvias inusuales. En Chiapas, el dicho también es una realidad que define la vida cotidiana. Pues se presentan desde heladas en las zonas altas hasta lluvias torrenciales en norte del estado, estos fenómenos desafían a agricultores, comerciantes y familias. ¿Por qué son “locos”? El dicho resume siglos de experiencia observando los caprichos del clima durante la transición estacional, advirtiendo sobre la necesidad de prepararse para lo impredecible. En la cultura campesina, se asociaba a febrero con “locura” por su incapacidad para definir una estación clara. Y marzo aunque con tendencia hacia días más largos y templados, aún pueden ocurrir sorpresas, como las famosas “heladas de marzo”, que dañan cultivos. Daños 2024 Según datos de la Comisión