Flores comestibles deben ser más valoradas

La dieta mexicana desde tiempos prehispánicos ha incluido flores e insectos, lo que se conoce como entomofagia y florifagia, ambas consideradas con buenas fuentes de proteínas; incluso las culturas prehispánicas adoraban al dios de las flores, Xochipilli. Así lo dijo César Ozuna López, investigador de la Universidad de Guanajuato, miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel 2, a través de su ponencia “Flores comestibles mexicanas: del campo al plato”, en el marco de la Jornada Nacional de la Alimentación 2023 de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach). Comentó que pareciera que las flores comestibles se han convertido en una moda para los que estudian gastronomía debido a que actualmente muchas recetas las incluyen y cada vez se les da más valor, pero realmente el consumo no es algo nuevo, pues ha ocurrido durante mucho tiempo, por ello es algo con valor histórico. Algunas de las flores comestibles mexicanas más utilizadas son: yuca, colorín, cempasúchil, cactus, flor de mayo, calab