Habemus papam

La tarde-noche del miércoles 13 de marzo de 2013, luego de seis votaciones, los 115 cardenales electores encerrados en la Capilla Sixtina, durante el segundo día del Cónclave, eligieron pontífice al entonces arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio. La fumata blanca se alzó sobre la chimenea de la capilla a las 19:08 horas local, mientras una multitud celebró desde la Plaza de San Pedro la elección del nuevo papa. Poco más de una hora después, el cardenal protodiácono, Jean-Louis Tauran, apareció en el balcón central de la Basílica vaticana para anunciar el nombre del elegido tras pronunciar la famosa frase “Habemus papam”. Fue entonces que la sorpresa invadió la plaza, cuando se supo que Bergoglio era el papa. Muchos de los feligreses no sabían de quién se trataba, y algunos pocos argentinos festejaban emocionados. El nuevo líder católico sorprendió al mundo con sus primeras palabras, su actitud cercana, su humildad y franqueza. Todos los años en esta fecha, numerosos mensajes de felicitación han ll