Al iniciar este domingo el (rebel y revel) arte: Encuentro de arte, rebeldía y resistencia hacia el día después, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) convocó a “pensar todos, el nuevo mundo que queremos” porque el capitalismo “nació mal y por eso va a morir”. El subcomandante Moisés dijo -al inaugurar la reunión- que “lo que queremos es un arte para la vida”, al tiempo de señalar que “nos acostumbró el sistema capitalista y por eso nos tiene dominados, pero después de que muera no vamos a tener nada” si no nos preparamos. “Su trabajo fue destruir lo bueno, y como va a morir, no habrá drones porque no habrá pilas ni carros porque no habrá gasolina”, subrayó ante más de mil personas reunidas en un espacio zapatista acondicionado recientemente en la comunidad de Winictón, municipio de Tenejapa, para recibir a los visitantes. Antes de la inauguración oficial, desfilaron decenas de zapatistas uniformados y encapuchados, haciendo sonar uniformemente sus toletes, la única arma que portaban. “Lo que no
Inicia encuentro zapatista: arte, rebeldía y resistencia
Al iniciar este domingo el (rebel y revel) arte: Encuentro de arte, rebeldía y resistencia hacia el día después, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) convocó a “pensar todos, el nuevo mundo que queremos” porque el capitalismo “nació mal y por eso va a morir”. El subcomandante Moisés dijo -al inaugurar la reunión- que “lo que queremos es un arte para la vida”, al tiempo de señalar que “nos acostumbró el sistema capitalista y por eso nos tiene dominados, pero después de que muera no vamos a tener nada” si no nos preparamos. “Su trabajo fue destruir lo bueno, y como va a morir, no habrá drones porque no habrá pilas ni carros porque no habrá gasolina”, subrayó ante más de mil personas reunidas en un espacio zapatista acondicionado recientemente en la comunidad de Winictón, municipio de Tenejapa, para recibir a los visitantes. Antes de la inauguración oficial, desfilaron decenas de zapatistas uniformados y encapuchados, haciendo sonar uniformemente sus toletes, la única arma que portaban. “Lo que no