El día de ayer el cielo de Suchiapa retumbó una vez más. Los cohetes sonaron por los aires, a ras de suelo el carrizo y el tambor entonaron la festividad del pueblo. Como cada año el municipio festejó el Corpus Christi iniciando con el Día del Padre Eterno en la casa de los danzantes. Se trata de una tradición que nace de un sincretismo entre lo precolombino y el cristianismo. Según la leyenda, hace muchos años un trabajador del campo escuchó una extraña música. Al ver de dónde provenía ésta, se dio cuenta que dentro de un árbol había una hostia junto a un panal, donde las abejas bailaban al son de la melodía que había escuchado. Al avisar a los demás pobladores y luego volver, los curiosos se encontraron con unos tigres, una serpiente y un venado que se dice, comía la hostia dentro del panal. A partir de este relato los habitantes de Suchiapa comenzaron a festejar la fiesta del pueblo, la cual ha posicionado al estado a nivel internacional con los vistosos hombres vestidos de tigre y su singular paso de bail
Inicia la fiesta del pueblo de Suchiapa
El día de ayer el cielo de Suchiapa retumbó una vez más. Los cohetes sonaron por los aires, a ras de suelo el carrizo y el tambor entonaron la festividad del pueblo. Como cada año el municipio festejó el Corpus Christi iniciando con el Día del Padre Eterno en la casa de los danzantes. Se trata de una tradición que nace de un sincretismo entre lo precolombino y el cristianismo. Según la leyenda, hace muchos años un trabajador del campo escuchó una extraña música. Al ver de dónde provenía ésta, se dio cuenta que dentro de un árbol había una hostia junto a un panal, donde las abejas bailaban al son de la melodía que había escuchado. Al avisar a los demás pobladores y luego volver, los curiosos se encontraron con unos tigres, una serpiente y un venado que se dice, comía la hostia dentro del panal. A partir de este relato los habitantes de Suchiapa comenzaron a festejar la fiesta del pueblo, la cual ha posicionado al estado a nivel internacional con los vistosos hombres vestidos de tigre y su singular paso de bail