Joven que lucha por hacerse visible

Este 24 de octubre se llevó a cabo en la capital, la inauguración escultórica: “Rostros del Abismo”, un trabajo realizado por el escultor y estudiante chiapaneco de 21 años, Daniel Alejandro Molina. Con 16 piezas inspiradas en personajes históricamente satanizados, el joven denuncia la falta de espacios para el arte emergente en Chiapas, a pesar del talento y la creatividad que existe entre las juventudes. Esculturas que cuestionan lo “maligno” y lo humano La exposición reúne 16 piezas que reinterpretan figuras consideradas como antagonistas o símbolos del mal a lo largo de la historia, como el diablo, Baphomet o Belcebú. Para Molina, estas esculturas no buscan glorificar lo oscuro, sino confrontar al espectador con la dualidad humana. “Quiero mostrar que siempre existe una dualidad entre el bien y el mal. Muchas veces evitamos mirar aquello que nos refleja. Estas figuras representan lo que la sociedad ha decidido rechazar, pero también lo que nos construye”, expresó. Cada pieza tomó entre dos semanas y un me