Son los sobrevivientes de la modernización y la tecnología, son simples, hermosos, coloridos; creaciones de madera que se resisten a desaparecer. Los juguetes tradicionales son recuerdos vivos de las generaciones anteriores a los años 90, en las que tenían un gran auge entre la población. Estas creaciones son los abuelos lejanos de los carros eléctricos, de las tabletas, de los celulares, del Play Station y de todos los dispositivos a control remoto o por voz que actualmente inundan los hogares, y que ocupan la mayor parte del tiempo de los niños y jóvenes. Vendedora De acuerdo con Leticia del Rosario Gómez Angulo, de 77 años de edad, quien lleva más de 60 años vendiendo juguetes de madera en el andador San Roque, estos artículos eran muy solicitados por los padres de familia, quienes hacían fila para adquirirlos en fechas especiales como Navidad, Año Nuevo, Día de Reyes o Día del Niño. En su establecimiento, cuya estructura cumple con el formato de los negocios antiguos que ya poco se observan en la entida
Juguetes de madera, una añeja tradición
Son los sobrevivientes de la modernización y la tecnología, son simples, hermosos, coloridos; creaciones de madera que se resisten a desaparecer. Los juguetes tradicionales son recuerdos vivos de las generaciones anteriores a los años 90, en las que tenían un gran auge entre la población. Estas creaciones son los abuelos lejanos de los carros eléctricos, de las tabletas, de los celulares, del Play Station y de todos los dispositivos a control remoto o por voz que actualmente inundan los hogares, y que ocupan la mayor parte del tiempo de los niños y jóvenes. Vendedora De acuerdo con Leticia del Rosario Gómez Angulo, de 77 años de edad, quien lleva más de 60 años vendiendo juguetes de madera en el andador San Roque, estos artículos eran muy solicitados por los padres de familia, quienes hacían fila para adquirirlos en fechas especiales como Navidad, Año Nuevo, Día de Reyes o Día del Niño. En su establecimiento, cuya estructura cumple con el formato de los negocios antiguos que ya poco se observan en la entida