La fe, principal preparación para el recorrido

Ricardo García Cordero lleva 30 años peregrinando. Él, junto a otro dos integrantes, es de los más veteranos en un club que tiene 42 años de peregrinar. Este año van 20 participantes, mientras que otros cinco los alcanzarán en el camino. Su primera parada es Aguascalientes, para visitar el Cristo roto, en San José de Gracia. Ricardo llega en una pequeña camioneta repleta de maletas, colchas, equipo de sonido, estufa y un pequeño tanque de gas. Su cita es a las nueve de la noche un día antes de la salida, para organizar el camión que los acompañará. Ricardo me explica que a lo largo del año se dan cooperaciones semanales, entre 100 o 200. En el caso del camión, el chofer les cobra lo mínimo. “Para que salga para el diesel, las casetas y su comida”. Porque él también es creyente. Las mandas Otro de los veteranos me dice que la primera vez que corrió fue por su padre. Caso similar es el de Eluar, quien hace años, cuando iban a operar a su mamá, le prometió a la Virgen correr tres años si todo salía bien. En tot