“La mejor decisión de mi vida: ser maestra”

Paulo Freire decía que la función del maestro es enseñar, desde un enfoque en el que educar sea formar, ya que formar es mucho más que transferir conocimiento, instruir o adiestrar al educando en el desempeño de destrezas; la enseñanza va más allá de un sistema mecánico. Marilú Sarmiento Chanona, con 49 años de servicio en la docencia, concibe a la enseñanza de la misma forma, porque dice: “puedes transformar las vidas de los alumnos, tocas el corazón de los niños, y por eso es la mejor decisión que pude tomar”. Ella es originaria del lugar de las piñas y del carnaval zoque, Ocozocoautla de Espinoza, Chiapas, donde estudió sus primeros años de primaria y posteriormente se mudó a Tuxtla Gutiérrez, compartiendo con varias generaciones de niños y niñas. ¿Qué representa para usted ser maestra? Aun cuando no decidí ser maestra, porque con la familia que yo vivía me decían que era muy cómodo, que se estudiaba poco, fue la mejor decisión de mi vida, porque ya estando en el magisterio me fui enganchando con esta pr