La Iglesia Católica llamó los fieles a fortalecer la fe y la paz a través de la solidaridad, pues este año 2024 fue particularmente difícil para muchos por la violencia en el país. “La violencia ha tocado nuestras comunidades y el dolor se ha hecho presente en tantos hogares mexicanos. Sin embargo, el nacimiento del Niño Jesús nos recuerda que Dios no nos abandona jamás, al contrario, ha querido compartir nuestra vida, nuestras alegrías y nuestras tristezas”, señaló la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) a través de un comunicado emitido en sus redes sociales oficiales. “La gracia y la verdad de Dios la vemos hoy en tantos gestos de solidaridad entre vecinos, en el trabajo incansable de quienes construyen la paz, en la generosidad de quienes comparten con los más necesitados, en la valentía de quienes defienden la verdad y la justicia”; indicaron. Destacó la Iglesia que lo más importante en estas fechas, en el que se celebra el nacimiento de Jesús, son: abrir nuestros corazones a la esperanza, fortal
Llaman a llenarse de esperanza y solidaridad
La Iglesia Católica llamó los fieles a fortalecer la fe y la paz a través de la solidaridad, pues este año 2024 fue particularmente difícil para muchos por la violencia en el país. “La violencia ha tocado nuestras comunidades y el dolor se ha hecho presente en tantos hogares mexicanos. Sin embargo, el nacimiento del Niño Jesús nos recuerda que Dios no nos abandona jamás, al contrario, ha querido compartir nuestra vida, nuestras alegrías y nuestras tristezas”, señaló la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) a través de un comunicado emitido en sus redes sociales oficiales. “La gracia y la verdad de Dios la vemos hoy en tantos gestos de solidaridad entre vecinos, en el trabajo incansable de quienes construyen la paz, en la generosidad de quienes comparten con los más necesitados, en la valentía de quienes defienden la verdad y la justicia”; indicaron. Destacó la Iglesia que lo más importante en estas fechas, en el que se celebra el nacimiento de Jesús, son: abrir nuestros corazones a la esperanza, fortal