“Me quitaron el derecho de ser papá”

José Luis Ochoa tenía ocho años de edad cuando secuestraron a su padre, entonces no entendía lo que sucedía y su familia excusó esta ausencia con un viaje. Un día, viendo la televisión local, apareció la imagen de su padre con una ficha de búsqueda. Entonces su madre les confesó a él y a su hermana mayor que su progenitor había sido secuestrado. A pesar de los intentos que hubo para pagar el rescate, nunca volvió a verlo; “ese día me prometí que nunca estaría lejos de mis hijos, porque con la ausencia de la imagen paterna, conozco las afectaciones que sufrimos cuando tenemos esa ausencia, esa falta”, relata. Pero la vida transcurrió, hasta que en 2013 nació su primer hijo, y tres años después fue acusado por su expareja de narcotráfico, portación ilícita de armas y delincuencia organizada. “Por lograr un cambio económico, me quitó la posibilidad de ver a mi hijo, me lo quitó una semana, luego por seis meses y hasta el día de hoy ha sido una lucha incansable”, dijo al tiempo de destacar que ninguna acusació