Medicina indígena, la pasta de la vida

“En San Juan Chamula algunos tsotsiles tienen la creencia de que si van a un hospital ya no regresan vivos”, dice Andrés López Díaz, profesor de lenguas indígenas, que hace poco más de 20 días venció por medio de plantas tradicionales a este mal funesto llamado Covid-19. Desde el corazón de la montaña, en la zona Altos, el maestro herbolario comparte a este medio su fatal experiencia con el virus que puso en riesgo su vida, pero recibió una nueva oportunidad. “El inicio de esta agonía fue cuando mi tío contrae el virus, siendo la fiebre y tos los primeros síntomas que lo devastaron”, explica. La primera semana fue una lucha: su respiración se complicó, el dolor de cuerpo y la pérdida de gusto se hicieron presentes. Los pulmones le dolían. Cuenta que su tío tomó medicamentos alopáticos, pero no dieron resultados. “El hombre cayó en depresión y sintió que iba a fenecer”. Al saber de la condición de su familiar, Andrés decide ir a visitarlo y gracias a la información adecuada pero también confusa que ha llegad