“Mi papá me escribió: aquí se está poniendo feo”, y no volvió

En enero de este año, Edith huyó de la violencia en Lázaro Cárdenas, municipio de Chicomuselo; pidió asilo en Estados Unidos y desde ahí, exige la investigación y búsqueda de su padre y su hermano, de Abraham González Laparra y Kevin Daniel González Pineda, desaparecidos el pasado 26 de mayo. “Cuando terminó la pandemia comenzó la violencia”, recuerda Edith que hace dos años los balazos, casos de desaparecidos, entre otros delitos ya se escuchaban en la región, pero con el paso de los días la situación se fue agravando. Edith es maquillista y también daba clases, “tenía varias alumnas, pero sus papás ya no les daban permiso de asistir por la misma situación de inseguridad”; luego le subieron a la renta de su local y dejó de tener citas para maquillar, “ya nadie hacía fiestas”. De la frontera que estaba llena de vida por la circulación de gente y de comercio, queda poco, coinciden los lugareños contactados. Incluso las personas migrantes la tienen identificada como una “zona caliente” por las desapariciones y