La presencia de migrantes en la frontera sur de México ha iniciado con una industria económica ilegal a costa del sufrimiento, debido a que se les ha visto como un sector en movilidad que genera de dinero, incluyendo a autoridades migratorias y policiacas, quienes han aprovechado este fenómeno para vivir e incrementar sus ingresos de manera ilícita. En su mensaje dominical, el obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, señaló que en este “río revuelto del fenómeno migratorio, muchos dicen ayudar a los migrantes, todos comen de ellos y los únicos que sufren y pasan hambres son ellos”, pues, agregó, “abusan de los peregrinos que han decidido ir hacia el norte pese a las inclemencias del camino y a todo lo que tengan que sufrir, en ocasiones hasta la muerte”. Lamentó que la impunidad con la que operan tantas personas se ha extendido ahora hasta con motociclistas, quienes lucran con los migrantes quitándoles hasta el último centavo y abandonándolos cuando ya no tienen más qué pagar. Pseudoactivistas Señaló que
Muchos se aprovechan de los migrantes: obispo
La presencia de migrantes en la frontera sur de México ha iniciado con una industria económica ilegal a costa del sufrimiento, debido a que se les ha visto como un sector en movilidad que genera de dinero, incluyendo a autoridades migratorias y policiacas, quienes han aprovechado este fenómeno para vivir e incrementar sus ingresos de manera ilícita. En su mensaje dominical, el obispo de Tapachula, Jaime Calderón Calderón, señaló que en este “río revuelto del fenómeno migratorio, muchos dicen ayudar a los migrantes, todos comen de ellos y los únicos que sufren y pasan hambres son ellos”, pues, agregó, “abusan de los peregrinos que han decidido ir hacia el norte pese a las inclemencias del camino y a todo lo que tengan que sufrir, en ocasiones hasta la muerte”. Lamentó que la impunidad con la que operan tantas personas se ha extendido ahora hasta con motociclistas, quienes lucran con los migrantes quitándoles hasta el último centavo y abandonándolos cuando ya no tienen más qué pagar. Pseudoactivistas Señaló que