El fin de semana, activistas feministas denunciaron un acto de agresión de un hombre contra una mujer en un conocido bar de Tuxtla Gutiérrez, pero más allá de la escena de violencia, ni la gerencia del lugar ni trabajadores intercedieron para evitarla. Se trata del botanero “El Charrasqueado”, donde alrededor de las 20:00 horas un hombre comenzó a gritarle a una de las dos mujeres que lo acompañaban. El presunto agresor se puso de pie y arrebató la bolsa a la mujer. “El señor estaba jalando el cabello de la pobre mujer, quien solo decía: ‘ya me hiciste un desmadre; vete, llévate todo pero déjame en paz’. Pero él la jalaba del brazo con fuerza para que se fueran juntos”, relató la abogada feminista, Gabriela Cruz, y testigo del hecho. Mientras el hombre no sabía si irse o continuar con las agresiones, la mujer le gritaba a los meseros para que le ayudaran a recuperar sus pertenencias. En el “inter”, el hombre le dio un puñetazo en la boca. “Todo esto pasó frente a los ojos de los meseros, que no hicieron a
Mujeres exigen protocolos de seguridad en bares
El fin de semana, activistas feministas denunciaron un acto de agresión de un hombre contra una mujer en un conocido bar de Tuxtla Gutiérrez, pero más allá de la escena de violencia, ni la gerencia del lugar ni trabajadores intercedieron para evitarla. Se trata del botanero “El Charrasqueado”, donde alrededor de las 20:00 horas un hombre comenzó a gritarle a una de las dos mujeres que lo acompañaban. El presunto agresor se puso de pie y arrebató la bolsa a la mujer. “El señor estaba jalando el cabello de la pobre mujer, quien solo decía: ‘ya me hiciste un desmadre; vete, llévate todo pero déjame en paz’. Pero él la jalaba del brazo con fuerza para que se fueran juntos”, relató la abogada feminista, Gabriela Cruz, y testigo del hecho. Mientras el hombre no sabía si irse o continuar con las agresiones, la mujer le gritaba a los meseros para que le ayudaran a recuperar sus pertenencias. En el “inter”, el hombre le dio un puñetazo en la boca. “Todo esto pasó frente a los ojos de los meseros, que no hicieron a