Obispo Arizmendi cumple 76 años

La Iglesia “no es ajena” a los problemas que ocurren en municipios de la diócesis de San Cristóbal, y por ello está interviniendo para tratar de encontrar una solución al conflicto en Chenalhó, afirmó el obispo Felipe Arizmendi Esquivel. Agregó que interviene “no porque de nosotros dependa una solución política, sino porque por medio de la Vicaría de Justicia y Paz que atiende el padre Gonzalo Ituarte, estamos colaborando para los diálogos como lo hicimos” cuando ocurrió un problema similar en Oxchuc. Señaló que algunas veces “no alcanzamos a atender suficientemente los conflictos”, que ocurren en los  municipios que abarca la diócesis, la mayoría de ellos indígenas. Por ejemplo, abundó, “ahora nos preocupa mucho la situación de Chenalhó, porque hay problemas políticos entre la presidenta Rosa Pérez Pérez y el síndico municipal, Miguel Sántiz Alvarez, y se han creado dos corrientes, unos la aceptan a ella y otros, ya quieren que se vaya”. En rueda de prensa también se refirió al caso de los dos niños de Chana