Pese a practicar el terrorismo de Estado de manera sistemática durante su accidentada administración (2000-2006), Pablo Salazar Mendiguchía intenta desde la cárcel declararse preso político, sin mayor argumento que la retórica y la falacia.
Pese a practicar el terrorismo de Estado de manera sistemática durante su accidentada administración (2000-2006), Pablo Salazar Mendiguchía intenta desde la cárcel declararse preso político, sin mayor argumento que la retórica y la falacia.