Pan de muerto, ofrenda para nuestros ancestros

El 1 y 2 de noviembre es cuando los vivos tienen la oportunidad de recibir a sus fieles difuntos, para convivir y presentarles ofrendas, aquellas comidas y bebidas que en el mundo terrenal degustaban. Si bien es cierto que los alimentos no deben faltar, uno de los elementos más representativos es sin duda el pan de muerto, usado desde tiempos de la Conquista y la Colonia en México. Es una sustitución de elementos prehispánicos que se usaban en la festividad del 2 de noviembre, donde se ofrendaba a los dioses en una olla de barro un corazón recién sacado de un cuerpo. Al momento de la Conquista y la llegada del catolicismo, se dio la sustitución del corazón por un pan, que en ese entonces era muy rústico. Al paso del tiempo, ha evolucionado hasta ser más elaborado, a base de leche, mantequilla, ralladura de naranja, esencia de azahar. Significado Eduardo Gutiérrez, panadero especializado en la elaboración de pan de muerto y chef oriundo de Tuxtla, dio a conocer que su preparación ha formado parte de una la