Pequeños comercios luchan por sobrevivir

Una familia tsotsil, originaria del municipio de Teopisca, se aventuró a instalar una cocina económica en la capital chiapaneca, sin embargo, han tenido que luchar contra la crisis generada por la pandemia y los altos costos de las rentas, entre otras cosas. Son cuatro integrantes, encabezados por Roselia Hernández, de 29 años de edad, quienes estuvieron trabajando como cocineros en la Ciudad de México por diez años. Con el paso del tiempo, y cansados de una vida muy acelerada, decidieron regresar a Chiapas para emprender un negocio con el sazón “chilango”. Este negocio denominado Cocina con amor, localizado en el corazón de Tuxtla Gutiérrez, ha sido el sostén de esta familia que busca salir adelante en su propia tierra. Roselia, quien es madre soltera, informó que son cuatro personas las que trabajan en la cocina, pero es su primo Martín el que tiene el buen sazón y prepara los alimentos. Su prima Maricela fue la que tuvo la iniciativa de crear la cocina económica, para vivir un poco más tranquila en su tier