Hace tres años Talía sufrió un grave accidente que la llevó a descubrir el arte de las piñatas, lo cual, además de salvarle la vida, se convirtió en un divertido y terapéutico negocio familiar. Antes del accidente, del que aún se recupera fisicamente, Talía de la Rocha Delgado, mercadóloga de profesión, trabajó como recepcionista en el CRIT del Teletón de Tuxtla Gutiérrez, donde participó en un juego de fútbol. Ese día Talía se cayó, debido un movimiento inadvertido metió el pie y resultó con una aparatosa fractura expuesta, “se me destrozó el hueso, se me hizo pedacitos totalmente todo lo que es tibia y peroné”. Fue intervenida quirúrgicamente por primera vez, pero su recuperación se prolongó. Después hubo otra cirugía y luego el mundo entero se confinó por la pandemia de covid-19, mientras que Talía entró en una enorme depresión por el sedentarismo forzado. La crisis en el sistema de salud no le permitió acceder a la atención médica adecuada; las cirugías que le hacían falta se suspendieron. No podía ca
Piñatas: el arte que salvó la vida de Talía
Hace tres años Talía sufrió un grave accidente que la llevó a descubrir el arte de las piñatas, lo cual, además de salvarle la vida, se convirtió en un divertido y terapéutico negocio familiar. Antes del accidente, del que aún se recupera fisicamente, Talía de la Rocha Delgado, mercadóloga de profesión, trabajó como recepcionista en el CRIT del Teletón de Tuxtla Gutiérrez, donde participó en un juego de fútbol. Ese día Talía se cayó, debido un movimiento inadvertido metió el pie y resultó con una aparatosa fractura expuesta, “se me destrozó el hueso, se me hizo pedacitos totalmente todo lo que es tibia y peroné”. Fue intervenida quirúrgicamente por primera vez, pero su recuperación se prolongó. Después hubo otra cirugía y luego el mundo entero se confinó por la pandemia de covid-19, mientras que Talía entró en una enorme depresión por el sedentarismo forzado. La crisis en el sistema de salud no le permitió acceder a la atención médica adecuada; las cirugías que le hacían falta se suspendieron. No podía ca