Por qué se pide “¡Calabacita tía!”

Cada año, el primero de noviembre, por la noche, los niños, jóvenes y adultos salen a las calles de sus barrios y colonias a pedir dulces, disfrazados de su personaje favorito o de los personajes de la película de moda, a la voz de ¡calabacita tía!, recorriendo casa por casa. A su vez, las familias se preparan con dulces para repartir a todos los que conservan esta tradición que, de acuerdo con Roberto Ramos Maza, presidente de la asociación civil Bicentenario de Chiapas, se remonta hasta los años en que se instituyó el Día de los Fieles Difuntos por la Iglesia católica en el siglo XVI. Platicó que se trataba de una fiesta de la Iglesia de dos días, el 1 y 2 de noviembre, con el objetivo de venerar a los difuntos que ya están en la gloria de Dios, y el segundo día para recordar a aquellos que todavía están en tránsito, en los términos de la religión, en el purgatorio. Peregrinar de los niños Al seguir con esta fiesta cada año, llegando a popularizarse, surgió la idea de que el 1 de noviembre regresaban la