Prefieren pagar multa y contaminar

Ante la falta de un eje rector que sancione con severidad, los municipios de Chiapas abiertamente decidieron descargar sus aguas negras sobre los arroyos cercanos, provocando un caótico escenario de contaminación. Lo anterior condiciona el abasto de agua potable que es visible en escenarios como Lagos de Montebello y Cañón del Sumidero, con aguas contaminadas por agroquímicos y desechos sanitarios que eventualmente son reingresados como agua de consumo humano. Prueba específica de esto ocurre en el río Grijalva, donde 17 municipios descargan sus drenajes, con la tolerancia de la Concisión Nacional del Agua (Conagua) y las autoridades ambientales, que solamente sancionan con multas a los municipios, por lo que los alcaldes han sopesado entre habilitar plantas de tratamiento y pagar la multa, decidiendo continuar pagando la multa anual. Plantas de tratamiento Prácticamente todas las plantas de tratamiento de aguas residuales (PTAR) en Chiapas están en el abandono, pues en los últimos tres años no se ha inverti