En su mensaje dominical a los feligreses católicos, el administrador de la Diócesis de Tapachula, presbítero Agripino Méndez Victorio, expresó su preocupación por las adicciones que afectan a distintos sectores de la sociedad. Llamó a reflexionar sobre este asunto urgente y complejo de la vida de la gente joven, solteros y casados. Señaló que antiguamente el principal problema era el alcoholismo que, más allá de un simple vicio, siempre ha sido un problema grave de salud, pero en la actualidad se añadió el flagelo de la droga. Denuncian impunidad En uno de los párrafos del comunicado, señala que el gobiernos han permitido que las prácticas se realicen con plena impunidad y han contribuido mucho al crecimiento de este cáncer que invade y destruye la vida de nuestros jóvenes, pero también de personas de otras edades. Expuso que es lamentable pero real, que todo mundo sepa, menos la autoridad, quiénes son los vendedores de droga en las comunidades y en las cabeceras municipales, “pero nadie se atreve a denuncia
Preocupa problema de adicciones de la juventud en la región
En su mensaje dominical a los feligreses católicos, el administrador de la Diócesis de Tapachula, presbítero Agripino Méndez Victorio, expresó su preocupación por las adicciones que afectan a distintos sectores de la sociedad. Llamó a reflexionar sobre este asunto urgente y complejo de la vida de la gente joven, solteros y casados. Señaló que antiguamente el principal problema era el alcoholismo que, más allá de un simple vicio, siempre ha sido un problema grave de salud, pero en la actualidad se añadió el flagelo de la droga. Denuncian impunidad En uno de los párrafos del comunicado, señala que el gobiernos han permitido que las prácticas se realicen con plena impunidad y han contribuido mucho al crecimiento de este cáncer que invade y destruye la vida de nuestros jóvenes, pero también de personas de otras edades. Expuso que es lamentable pero real, que todo mundo sepa, menos la autoridad, quiénes son los vendedores de droga en las comunidades y en las cabeceras municipales, “pero nadie se atreve a denuncia