Jerónimo Domínguez Laso, integrante de Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de Flora y Fauna Silvestre A.C. (Comaffas), reconoció el legado de Juan Luis Cifuentes Lemus, uno de los pioneros en la enseñanza ambiental en México. Fallecimiento El citado personaje falleció el jueves, siendo un promotor incansable de la educación científica, divulgador apasionado de la biología y la ecología, así como impulsor de la conciencia ambiental en la sociedad. “Tuvimos el honor de compartir algunos increíbles momentos, siendo siempre una persona tan sencilla, divertida, apasionada y muy agradable; compartimos muchas anécdotas en compañía de su esposa Cristina y parte de su familia, así como con invaluables amigos. Hubo siempre incontables experiencias narradas con el buen humor que lo caracterizaba; viajes y por supuesto tragos de sobremesa”, expuso. También, compartió la siguiente anécdota: “El maestro Cifuentes conoció a nuestro Alligator mississippiensis en mayo de 2014. Bere y y no sabíamos cómo nombrar
Reconocen legado de Juan Cifuentes
Jerónimo Domínguez Laso, integrante de Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de Flora y Fauna Silvestre A.C. (Comaffas), reconoció el legado de Juan Luis Cifuentes Lemus, uno de los pioneros en la enseñanza ambiental en México. Fallecimiento El citado personaje falleció el jueves, siendo un promotor incansable de la educación científica, divulgador apasionado de la biología y la ecología, así como impulsor de la conciencia ambiental en la sociedad. “Tuvimos el honor de compartir algunos increíbles momentos, siendo siempre una persona tan sencilla, divertida, apasionada y muy agradable; compartimos muchas anécdotas en compañía de su esposa Cristina y parte de su familia, así como con invaluables amigos. Hubo siempre incontables experiencias narradas con el buen humor que lo caracterizaba; viajes y por supuesto tragos de sobremesa”, expuso. También, compartió la siguiente anécdota: “El maestro Cifuentes conoció a nuestro Alligator mississippiensis en mayo de 2014. Bere y y no sabíamos cómo nombrar