Remembranza del escudo sincrético de la capital

Adorno de cada calle de la ciudad o de los recibos municipales de servicios públicos, el escudo de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez está inspirado en el sincretismo de lo prehispánico y la ciencia-arte de la heráldica. Así lo comenta su creador Luis Morán Villatoro, quien contó que “[en 1996] iba caminando por la avenida Central y me encontré la convocatoria para elegir el escudo de la ciudad; me vi en aprietos, tenía 15 días para hacerlo”. Inspirado en las obras de Manuel Suasnávar, así como en su afición por la heráldica que comenzó a los 12 años, esto cuando le explicaron su significado que, dice, jamás se le olvidó y quedó bien grabada en una sonora, profunda y elegante palabra, heráldica, la cual “me hizo remontar al tiempo de caballeros y princesas de la época medieval”. Relata que el escudo de la ciudad capital se trata de una fusión de lo occidental con lo prehispánico, “es un escudo de forma francés, redondeado, noble y sencillo, con un borde de oro que denota poder por la concentración de los poderes e