Una empresa de transporte de pasajeros de Tapachula, que va rumbo a la frontera norte con los Estados Unidos e incluso a la Ciudad de México, de las llamadas “tijuaneras”, denominada Primera Clase, mantiene desde hace algunas semanas actividades en una importante vía en esta ciudad. En la misma acera lavan camiones con placas de turismo y cargan el pasaje que transportan, con lo que se genera una competencia desleal con empresas debidamente establecidas, las cuales cumplen con las normas establecidas por las autoridades de Vialidad Municipal y Tránsito del Estado. Y es que aunque en años anteriores se tuvo este problema que generó mucha inconformidad, debido a que algunas unidades cargaban pasaje en la misma vía pública, en inmediaciones de mercados, así como en espacios inseguros sin las medidas de prevención, tras varias denuncias las autoridades controlaron el problema y metieron en cintura a estas empresas, por lo que la mayoría en la actualidad lo hace en sus terminales. La empresa Primera Clase pretende
Reportan actos irregulares de empresa de transporte
Una empresa de transporte de pasajeros de Tapachula, que va rumbo a la frontera norte con los Estados Unidos e incluso a la Ciudad de México, de las llamadas “tijuaneras”, denominada Primera Clase, mantiene desde hace algunas semanas actividades en una importante vía en esta ciudad. En la misma acera lavan camiones con placas de turismo y cargan el pasaje que transportan, con lo que se genera una competencia desleal con empresas debidamente establecidas, las cuales cumplen con las normas establecidas por las autoridades de Vialidad Municipal y Tránsito del Estado. Y es que aunque en años anteriores se tuvo este problema que generó mucha inconformidad, debido a que algunas unidades cargaban pasaje en la misma vía pública, en inmediaciones de mercados, así como en espacios inseguros sin las medidas de prevención, tras varias denuncias las autoridades controlaron el problema y metieron en cintura a estas empresas, por lo que la mayoría en la actualidad lo hace en sus terminales. La empresa Primera Clase pretende