Residuos agroindustriales para energía renovable

Chiapas alberga un tesoro oculto en sus campos, donde millones de toneladas de residuos agroindustriales que, lejos de ser un problema, podrían convertirse en la clave para impulsar energías renovables y reducir la huella de carbono. El estudio reciente “Residuos agroindustriales del estado de Chiapas susceptibles a la generación de energía” revela que cultivos como la caña de azúcar, el plátano, el maíz y el café generan anualmente más de 2.3 millones de toneladas de desechos, los cuales, en su mayoría, son incinerados o vertidos en ríos, agravando la crisis ambiental. En 2021, Chiapas produjo 6.1 millones de toneladas de cultivos, de las cuales el 44 % (2.7 millones de toneladas) se transformaron en residuos como bagazo, rastrojos, cáscaras y pseudotallos. Estas prácticas no solo contaminan suelos y aguas, sino que contribuyen a la erosión y pérdida de biodiversidad. La quema de estos materiales, común en las zonas rurales, emite gases de efecto invernadero y reduce la fertilidad de la tierra. Estudio La