La moneda mexicana en la frontera sur mantiene una devaluación en relación a la moneda guatemalteca. Portales de internet del vecino país y fuentes de Tapachula señalan que para adquirir una unidad de quetzal, se tendría que erogar dos pesos con 81 centavos mexicanos. El fenómeno mantiene efectos dispares en la población, ya que mientras el comercio se verá beneficiado con la llegada de turistas y comerciantes guatemaltecos, el campo mexicano tendría ciertos problemas con el pago de mano de obra de jornaleros al tipo de cambio, porque esta podría empezar a escasear. La depreciación del peso mexicano es evidente, los estragos se verían reflejados en empresas que tienen deudas en moneda extranjera, así como los campos de cultivo que contratan mano de obra centroamericana, tanto en la zafra de la caña de azúcar, el corte de café, el cultivo de mango (que empezará en fecha próxima), ya que de mantener los mismos sueldos en pesos mexicanos, los jornaleros centroamericanos podrían dejar de venir a los campos del S
Se deprecia moneda mexicana frente al quetzal
La moneda mexicana en la frontera sur mantiene una devaluación en relación a la moneda guatemalteca. Portales de internet del vecino país y fuentes de Tapachula señalan que para adquirir una unidad de quetzal, se tendría que erogar dos pesos con 81 centavos mexicanos. El fenómeno mantiene efectos dispares en la población, ya que mientras el comercio se verá beneficiado con la llegada de turistas y comerciantes guatemaltecos, el campo mexicano tendría ciertos problemas con el pago de mano de obra de jornaleros al tipo de cambio, porque esta podría empezar a escasear. La depreciación del peso mexicano es evidente, los estragos se verían reflejados en empresas que tienen deudas en moneda extranjera, así como los campos de cultivo que contratan mano de obra centroamericana, tanto en la zafra de la caña de azúcar, el corte de café, el cultivo de mango (que empezará en fecha próxima), ya que de mantener los mismos sueldos en pesos mexicanos, los jornaleros centroamericanos podrían dejar de venir a los campos del S