Tejiendo la fe y tradición

Cada Semana Santa, artesanos de diferentes municipios de Chiapas llegan a la capital para mantener viva una tradición ancestral: la elaboración de ramos de palma que se bendicen en el Domingo de Ramos. Más allá de su valor religioso, estos representan el esfuerzo, la fe y la herencia cultural de generaciones. Vendedores En las afueras de muchas iglesias, durante los días previos al Domingo de Ramos, el aire se llenó con el crujir de las palmas secas, el murmullo de compradores y las manos hábiles de artesanos que entretejen historia, la fe y tradición. Son los creadores de los emblemáticos ramos de palma, símbolos de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén; lo que da inicio formal a la Semana Santa. Artesana Laura, una artesana originaria del estado de Puebla, habló acerca de esta tradición, que ha estado en su familia durante generaciones. “Aprendí este arte por los abuelos, ellos nos dejaron esta tradición y pues seguimos haciéndola cada año”, explicó. Para Laura, el tejido con palma no solo es un legado