Activistas de la diversidad sexual se han reunido con legisladores chiapanecos para abordar diversos temas, uno de ellos es la prohibición de las terapias de conversión mediante sanciones explícitas; es una realidad que si bien no las anuncian abiertamente, se han documentado lugares donde se realizan de forma clandestina. José Eliezer Esponda Cáceres, representante de la Red para la Inclusión de la Diversidad Sexual en Chiapas, comentó que, generalmente, las terapias de conversión, también llamadas Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género, se realizan en centros de rehabilitación por consumo de drogas y alcoholismo, llamados anexos, a cargo de grupos religiosos. Desgraciadamente, todavía hay personas que manipuladas por esos grupos piensan que la homosexualidad, el lesbianismo, bisexualidad y transexualidad se pueden curar, como si fuera una enfermedad, pero ya se ha demostrado científicamente a nivel internacional que no es así. Hoy día prevalece una desprotección del Estado
Terapias de conversión deben ser prohibidas
Activistas de la diversidad sexual se han reunido con legisladores chiapanecos para abordar diversos temas, uno de ellos es la prohibición de las terapias de conversión mediante sanciones explícitas; es una realidad que si bien no las anuncian abiertamente, se han documentado lugares donde se realizan de forma clandestina. José Eliezer Esponda Cáceres, representante de la Red para la Inclusión de la Diversidad Sexual en Chiapas, comentó que, generalmente, las terapias de conversión, también llamadas Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual y la Identidad de Género, se realizan en centros de rehabilitación por consumo de drogas y alcoholismo, llamados anexos, a cargo de grupos religiosos. Desgraciadamente, todavía hay personas que manipuladas por esos grupos piensan que la homosexualidad, el lesbianismo, bisexualidad y transexualidad se pueden curar, como si fuera una enfermedad, pero ya se ha demostrado científicamente a nivel internacional que no es así. Hoy día prevalece una desprotección del Estado