Tonguyetzé: al ritmo de la historia

Con música de jarana y pasos de profunda tradición, el pueblo zoque de Tuxtla Gutiérrez celebró la danza del “Tonguyetzé”, una ceremonia ancestral que reafirma la identidad y el fervor comunitario; esto a ocho días después del Corpus Christi. Las calles de los barrios tradicionales de la capital se llenaron de música y color, mientras el pueblo zoque danzó al ritmo de la historia. Expresión ritual Se trata del “Tonguyetzé”, también conocido como el “Baile de la Octava de Corpus”, una expresión ritual que mezcla el fervor religioso, la memoria ancestral y la resistencia cultural. Celebrada ocho días después del Corpus Christi, esta danza se baila en pareja, hombre y mujer, al compás de sones tradicionales ejecutados con jarana y guitarra. Su nombre proviene del zoque y significa “baile de fierros o espuelas”, en referencia al tintineo característico que produce el calzado de los danzantes, muchos de ellos ataviados con prendas típicas y una energía que parece venir de otro tiempo. Recorridos Durante la jornada