Después de 32 años, Chiapas volvió a vivir un eclipse solar anular, el cual tuvo una duración de tres horas con 23 minutos, siendo visible en toda la entidad. Pese a que en distintas partes del país se observó hasta en un 90 %, en el estado fue de hasta un 80 %, además de que no se oscureció, como muchos esperaban, tal como sucedió en 1991; sin embargo, sí se apreció un oscurecimiento tenue similar al atardecer. Dentro de las instalaciones de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), la Sociedad Astronómica de Física y Matemáticas instaló telescopios con filtros de polímero para que las decenas de personas que se dieron cita pudieran observar de manera segura este espectáculo natural. En el Planetario, ubicado a un costado del Centro de Convivencia Infantil, el “Tata Diego” realizó una ceremonia ancestral de más de cinco mil 800 años de antigüedad, de acuerdo al calendario sagrado Tzolkin, conforme a los usos y costumbre, el cual consta de pedirle permiso a las cuatro esquinas del mundo: el sol, las estre
Tuxtla: miles de ojos apuntando al astro rey
Después de 32 años, Chiapas volvió a vivir un eclipse solar anular, el cual tuvo una duración de tres horas con 23 minutos, siendo visible en toda la entidad. Pese a que en distintas partes del país se observó hasta en un 90 %, en el estado fue de hasta un 80 %, además de que no se oscureció, como muchos esperaban, tal como sucedió en 1991; sin embargo, sí se apreció un oscurecimiento tenue similar al atardecer. Dentro de las instalaciones de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), la Sociedad Astronómica de Física y Matemáticas instaló telescopios con filtros de polímero para que las decenas de personas que se dieron cita pudieran observar de manera segura este espectáculo natural. En el Planetario, ubicado a un costado del Centro de Convivencia Infantil, el “Tata Diego” realizó una ceremonia ancestral de más de cinco mil 800 años de antigüedad, de acuerdo al calendario sagrado Tzolkin, conforme a los usos y costumbre, el cual consta de pedirle permiso a las cuatro esquinas del mundo: el sol, las estre