Tuxtla, su nombre en el devenir del tiempo

En al menos un sentido, la etimología es una especialidad de la Lingüística que estudia el origen de las palabras al considerar su existencia, significado y forma, cuál es su fuente y cómo varían sus formas con el paso del tiempo. La palabra Tuxtla, nombre que lleva la capital chiapaneca, es el resultado final de una transición a través del tiempo y de las antiguas lenguas indígenas que alguna vez poblaron este lugar que hoy conocemos como Tuxtla Gutiérrez. Entre la época prehispánica y la conquista, en el territorio había una pequeña población de origen zoque, dependiente, de pocos habitantes y tributaria de otro sitio mayor, probablemente ubicado en lo que conocemos como el municipio de Ocozocoautla, ilustra Eliseo Linares Villanueva, arqueólogo en el Museo Regional de Antropología e Historia de la capital chiapaneca. El nombre original en lengua zoque, Coyatocmoc, significa "lugar de conejos", nombrado así por la abundancia de estos mamíferos y quizás por un origen totémico, es decir por una cuesti