¡Vámonos de parranda a las cantinas de Tuxtla!

Ir a las cantinas, bares o restaurantes familiares o antros como le llaman ahora, es una costumbre añeja entre los chiapanecos, en particular de los tuxtlecos. Desde que nacieron los primeros mesones en la antigua Villa de San Marcos Tuxtla en 1768 al crearse la Alcaldía Mayor de Tuxtla, surgen en esta población los primeros merenderos, tabernas, pulquerías, vinaterías y cervecerías con venta de diversas bebidas alcohólicas. Andando el tiempo, aparecen los primeros hoteles (1892) con servicio de restaurante, y posteriormente, en la medida que fue creciendo la ciudad, se independizan los restaurantes y de ellos surgen como Nucú tuxtleco, los primeros restaurantes-bar, cervecerías y cantinas con venta de vinos y licores. Los adultos mayores de veintiún años, solían ir a las cantinas o restaurantes a beber cerveza y a saborear una sabrosa "boquita" (botana). Los comensales degustaban cerveza clara u oscura, acompañada de ricas botanas de puerco: costillitas, trompita, chicharrón de cáscara o de cachete con ensal