Violencia limita el trabajo humanitario

Karen Pérez, directora nacional del Servicio Jesuita a Refugiados (SJR), confirmó que se ha vuelto complejo la presencia de las organizaciones de la sociedad civil para apoyar a los diversos sectores en vulnerabilidad, en este caso a la población en movilidad migratoria, debido a la presencia de los grupos delincuenciales. En la novena edición del informe de la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes (Redodem), que abarca el periodo 2021-2022, se visibilizaron los retos de las organizaciones de la sociedad civil en el trabajo humanitario con personas en movilidad migratoria, así como solicitantes de asilo y refugio. En dicho documento, indican que los espacios humanitarios para migrantes han manifestado que la inseguridad mermó algunas de sus actividades. “En Frontera Comalapa se suspendieron las visitas o monitores de las rutas, pues viajar en transporte público o particular, en ciertas zonas y horarios, representa un riesgo muy alto, incluso para los hermanos jesuitas”, publicaron