Viviendas afectadas por sismo al borde del colapso

Las lluvias comenzaron a causar estragos entre los afectados por el sismo pasado. Mojan los muebles rescatados, no dejan dormir a gusto, pero lo más preocupante es que roba la calma de quienes por necesidad tienen que seguir habitando las viviendas dañadas. Isidro Hernández Solís sufrió la “pérdida total de su casa”. En realidad literalmente solo cayó el tejado. Las paredes de adobe permanecen erguidas, pero no será así por mucho tiempo: se ven visiblemente inclinadas y a punto de caer. Las réplicas del sismo de 8.2 grados del 7 de septiembre y nuevos sismos han menoscabado lenta, pero gradualmente, la vivienda. Para proteger de la lluvia sus pocos muebles rescatados, Isidro colocó lonas en el techo. Pero la precipitación pluvial está erosionando las paredes que en cualquier momento podrían caer con las personas adentro. Entrevistado en su domicilio ubicado en la calle Taray, entre Jorge Gómez y Juan María Hernández de la Ribera Cerro Hueco, Isidro dice que ha dado varias vueltas. Cometió el error de firmar