Ubicado como uno de los principales aportadores de pornografía infantil en el mundo y pese a su sentencia de más de 67 años por abusos sexuales, Yudiel “N” continuó produciendo y distribuyendo pornografía infantil desde su celda en el penal “El Amate”. Jorge Luis Llaven Abarca, fiscal General del Estado, reportó que Yudiel era señalado por el FBI como uno de los principales operadores de una red global de pornografía infantil. Fue asesinado al interior del penal “El Amate” en Chiapas, donde continuó cometiendo delitos sexuales desde su celda. El fiscal General del Estado, Jorge Luis Llaven Abarca, confirmó que la víctima fue estrangulada y descartó que se tratara de un suicidio. En la celda del imputado se encontró un teléfono celular con imágenes explícitas de menores de edad, tomadas desde 2024. Las autoridades no solo confirmaron el contenido, sino que identificaron que algunas de las escenas fueron grabadas dentro del propio penal, con menores presuntamente hijos de otros reclusos. “Seguía operando desde
Yudiel “N” mantenía actos delictivos desde su celda
Ubicado como uno de los principales aportadores de pornografía infantil en el mundo y pese a su sentencia de más de 67 años por abusos sexuales, Yudiel “N” continuó produciendo y distribuyendo pornografía infantil desde su celda en el penal “El Amate”. Jorge Luis Llaven Abarca, fiscal General del Estado, reportó que Yudiel era señalado por el FBI como uno de los principales operadores de una red global de pornografía infantil. Fue asesinado al interior del penal “El Amate” en Chiapas, donde continuó cometiendo delitos sexuales desde su celda. El fiscal General del Estado, Jorge Luis Llaven Abarca, confirmó que la víctima fue estrangulada y descartó que se tratara de un suicidio. En la celda del imputado se encontró un teléfono celular con imágenes explícitas de menores de edad, tomadas desde 2024. Las autoridades no solo confirmaron el contenido, sino que identificaron que algunas de las escenas fueron grabadas dentro del propio penal, con menores presuntamente hijos de otros reclusos. “Seguía operando desde