Nadie sabe por qué o cómo llegó la imagen de san Pascual Bailón a Tuxtla Gutiérrez. Algunos investigadores lo relacionan directamente con un culto a la muerte; otros señalan que es la representación de la identidad cultural de la capital desde el siglo XVII, cuando surge la mayordomía y la priostería de la cultura predominante en el centro de Chiapas, los zoques. Los preparativos comenzaron casi un año antes (2022). Los fieles esperaban la convocatoria abierta para la celebración de san Pascualito después del cierre forzado del templo durante la pandemia del covid-19. El 14 mayo iniciaron los festejos con la limpia, misa y lucernario cuando sacaron al Santísimo Sacramento y a san Pascualito Peregrino; al día siguiente celebraron una misa a san Isidro y a los cocineros en la tarde. El 16, una misa más por la mañana y por la tarde la coronaron al santo por su cumpleaños. La madrugada del miércoles 17 de mayo, un grupo de tsotsiles originarios de El Pig, municipio de Zinacantán, llegó para ofrendar medallones
Zoques celebran a San Pascualito
Nadie sabe por qué o cómo llegó la imagen de san Pascual Bailón a Tuxtla Gutiérrez. Algunos investigadores lo relacionan directamente con un culto a la muerte; otros señalan que es la representación de la identidad cultural de la capital desde el siglo XVII, cuando surge la mayordomía y la priostería de la cultura predominante en el centro de Chiapas, los zoques. Los preparativos comenzaron casi un año antes (2022). Los fieles esperaban la convocatoria abierta para la celebración de san Pascualito después del cierre forzado del templo durante la pandemia del covid-19. El 14 mayo iniciaron los festejos con la limpia, misa y lucernario cuando sacaron al Santísimo Sacramento y a san Pascualito Peregrino; al día siguiente celebraron una misa a san Isidro y a los cocineros en la tarde. El 16, una misa más por la mañana y por la tarde la coronaron al santo por su cumpleaños. La madrugada del miércoles 17 de mayo, un grupo de tsotsiles originarios de El Pig, municipio de Zinacantán, llegó para ofrendar medallones