Brasil y el Maracaná mataron sus traumas y acabaron con los fantasmas. Neymar fue el refuerzo, la estrella y el hombre definitivo, el que apareció para anotar el penal decisivo y así darle a su país la primera Medalla de Oro en futbol varonil al vencer 5-4 en penales a Alemania. El Maracaná fue de nuevo el epicentro de Brasil y desde el primer segundo de juego una ruleta de emociones, gritos, drama, tensión, fantasmas, alegrías y tristezas. Con el peso y el ansia de ganar la tan negada medalla de oro y hasta con sed de venganza los locales salieron a aplastar a los germanos, pero a la Mannschaft no importa dónde, ni cuándo, ni cómo, simplemente es imposible destrozarla tan fácil. Pronto apareció la autoridad de Neymar. "Yo estoy aquí", gritó la estrella brasileña tras clavar un golazo en el primer tiempo. Al 27´, Ney cobró un tiro libre, la pelota viajó toda el área, pegó en el travesaño y se metió casi en el ángulo, dejando inútil el lanzamiento de Timo Horn que no pudo hacer nada pese a sus casi dos metro
¡Brasil se colgó el oro de Río 2016!
Brasil y el Maracaná mataron sus traumas y acabaron con los fantasmas. Neymar fue el refuerzo, la estrella y el hombre definitivo, el que apareció para anotar el penal decisivo y así darle a su país la primera Medalla de Oro en futbol varonil al vencer 5-4 en penales a Alemania. El Maracaná fue de nuevo el epicentro de Brasil y desde el primer segundo de juego una ruleta de emociones, gritos, drama, tensión, fantasmas, alegrías y tristezas. Con el peso y el ansia de ganar la tan negada medalla de oro y hasta con sed de venganza los locales salieron a aplastar a los germanos, pero a la Mannschaft no importa dónde, ni cuándo, ni cómo, simplemente es imposible destrozarla tan fácil. Pronto apareció la autoridad de Neymar. "Yo estoy aquí", gritó la estrella brasileña tras clavar un golazo en el primer tiempo. Al 27´, Ney cobró un tiro libre, la pelota viajó toda el área, pegó en el travesaño y se metió casi en el ángulo, dejando inútil el lanzamiento de Timo Horn que no pudo hacer nada pese a sus casi dos metro