“Checo” y Max fueron los dueños de la pista

Fue una brutal batalla pero solo entre dos pilotos, aunque del mismo equipo, porque es auténtico decir que Red Bull está en una liga superior a la de sus competidores en la Fórmula 1. Sergio “Checo” Pérez y Max Verstappen fueron los dueños de la pista en Miami Gardens, en lo que fue el segundo GP que se realiza en este trazado de Florida, en los Estados Unidos. Tanto así que la vuelta rápida siempre estuvo entre estos dos, pero ese punto extra se lo terminó quedando el competidor de Países Bajos. Cierto es que las expectativas sobre el mexicano eran altas, pero nunca hay que dejar de lado el talento y poder del neerlandés dos veces campeón del mundo, mismo que se vio brillar cuando recuperó puestos y, sobre todo, cuando superó a “Checo” para ganar la carrera, tras haber arrancado en el noveno sitio. La estrategia de Max fue contundente y muy clara, aguantar lo más que podía los neumáticos con los que arrancó y eso fue exactamente lo que sucedió, pues hasta la vuelta 45 hizo su primera y única parada, que a la