El 22 de marzo de 1964 hizo su aparición en el Futbol tuxtleco un equipo que llevaría por nombre Santa fé y que hasta la fecha continúa su legado en los campos de la capital chiapaneca. En esos años del siglo pasado el campo del Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas (Icach) —donde hoy se encuentra la Escuela Secundaria del Estado— era el estadio oficial de esta práctica deportiva, además de otros escenarios donde se festejaron goles y desarrollaron épicas batallas, como el campo Revolución —hoy estadio de Futbol Americano Dr. Samuel León Brindis— y el Injuve —donde actualmente se ubica el Instituto del Deporte—. Entre sus fundadores figuran jugadores de renombre como Romeo Gamboa, “El Capagato”; Eduardo Liévano; Jaime González, “El Loco”; Rafael González Jiménez, “Gabán 1”; Rolando Trujillo, “El Camello 2”, y Jacinto Maza Sánchez, que viven para continuar compartiendo las grandes anécdotas de sus encuentros. De los ya finados recordaron a Carlos Coutiño, “El Hígado”; “La Cachira”; Roberto Ramos, “La Hueva
Club Santa Fe festeja 60 años
El 22 de marzo de 1964 hizo su aparición en el Futbol tuxtleco un equipo que llevaría por nombre Santa fé y que hasta la fecha continúa su legado en los campos de la capital chiapaneca. En esos años del siglo pasado el campo del Instituto de Ciencias y Artes de Chiapas (Icach) —donde hoy se encuentra la Escuela Secundaria del Estado— era el estadio oficial de esta práctica deportiva, además de otros escenarios donde se festejaron goles y desarrollaron épicas batallas, como el campo Revolución —hoy estadio de Futbol Americano Dr. Samuel León Brindis— y el Injuve —donde actualmente se ubica el Instituto del Deporte—. Entre sus fundadores figuran jugadores de renombre como Romeo Gamboa, “El Capagato”; Eduardo Liévano; Jaime González, “El Loco”; Rafael González Jiménez, “Gabán 1”; Rolando Trujillo, “El Camello 2”, y Jacinto Maza Sánchez, que viven para continuar compartiendo las grandes anécdotas de sus encuentros. De los ya finados recordaron a Carlos Coutiño, “El Hígado”; “La Cachira”; Roberto Ramos, “La Hueva