Desde la Tribuna

Son mejores, Que si el Jimmy, que si Ochoa, que si Santi, que si lo que ustedes me digan. Hoy, tras siete partidos sin ganarles (marca histórica) y casi cinco años, es imposible no aceptarlo: la selección gringa es mejor que la nuestra. Lo innegable Me rehusé a aceptarlo en 2021, cuando nos ganaron la Nations League, la Copa Oro y hasta en eliminatorias. ¿Mala racha? Sin duda. ¿Habían mejorado un montón tras quedarse sin mundial? Era evidente. Pero aún pensaba que eventualmente ganaríamos y se equilibraría el balance. Hoy, siete partidos, cinco derrotas y dos empates después, con sus tres trofeos de Nations League y su pase a octavos en Catar, y con su XI inicial con el cien por ciento de jugadores en Europa, no hay forma de darle la vuelta: Estados Unidos es el gigante del área, y la tendencia es cada vez más preocupante. Lo importante La afición se fija mucho en detalles en vez de ver el panorama general. Muchos están cansados de Ochoa y esperan cada error para matarlo. El domingo tuvo dos grandes atajadas