Las semis, listas, Ya tenemos definidas las semis de Champions, con un lado con dos pesos pesados y el otro con dos sorpresas. Otra debacle Culé Parecía que el Barcelona había mostrado sangre por primera vez en mucho tiempo, pero terminó siendo otra noche triste para los Blaugranas. ¿La diferencia? Ahora fue en su casa, y ahora resulta que es culpa del arbitraje. Xavi decidió voltear la atención hacia los árbitros cuando debería hacer una introspección. Araújo fue bien expulsado, Cancelo cometió un penal claro, y Gundogan se tiró. El PSG lo ganó más gracias a los errores Blaugranas que a sus aciertos, tal como los mencionados o como haber sacado a Lamine Yamal y dejar a Lewandowski (quien no hizo absolutamente nada en 180 minutos). A la vez, increíblemente Mbappé tampoco hizo nada (un penal y un contragolpe que falló, cuando después le cayó el rebote y anotó), sino que fue Dembelé otra vez la figura parisina, festejando con todo ante su antiguo equipo. La era Xavi habrá llegado a su fin, y si bien nadie espe
Desde la Tribuna
Las semis, listas, Ya tenemos definidas las semis de Champions, con un lado con dos pesos pesados y el otro con dos sorpresas. Otra debacle Culé Parecía que el Barcelona había mostrado sangre por primera vez en mucho tiempo, pero terminó siendo otra noche triste para los Blaugranas. ¿La diferencia? Ahora fue en su casa, y ahora resulta que es culpa del arbitraje. Xavi decidió voltear la atención hacia los árbitros cuando debería hacer una introspección. Araújo fue bien expulsado, Cancelo cometió un penal claro, y Gundogan se tiró. El PSG lo ganó más gracias a los errores Blaugranas que a sus aciertos, tal como los mencionados o como haber sacado a Lamine Yamal y dejar a Lewandowski (quien no hizo absolutamente nada en 180 minutos). A la vez, increíblemente Mbappé tampoco hizo nada (un penal y un contragolpe que falló, cuando después le cayó el rebote y anotó), sino que fue Dembelé otra vez la figura parisina, festejando con todo ante su antiguo equipo. La era Xavi habrá llegado a su fin, y si bien nadie espe