Luego de 31 años inmerso en la profesión de árbitro de futbol, Franklin Ruiz Coronado decidió guardar su silbato y dejar de vestir como hombre de negro sobre el terreno de juego. A sus 56 años de edad, el nazareno nacido en Villa de Acala, Chiapas, dio su último silbatazo y con la sobriedad que le caracterizó durante toda su carrera dejó las canchas de Caña Hueca, no sin antes recibir un merecido reconocimiento por parte de la directiva de la Liga Independiente de Futbol Tuxtla —que encabeza Luis Gordillo—, para la cual trabajó durante 20 años. "Empecé a dirigir con niños, de ahí juveniles y luego me hice en el Colegio Néctar Aguilar Mayorga, que era uno de los más grandes que había aquí junto con el de Carlos Sánchez y los de la Liga Independiente y la Liga Municipal", contó el colegiado luego de su última actuación oficial. Cuenta que su motivación inicial para impartir justicia vino de su profesión como maestro —es egresado de la Escuela Normal Superior de Chiapas—, esto al darse cuenta de que para organ
Franklin, un árbitro a la altura de los jugadores
Luego de 31 años inmerso en la profesión de árbitro de futbol, Franklin Ruiz Coronado decidió guardar su silbato y dejar de vestir como hombre de negro sobre el terreno de juego. A sus 56 años de edad, el nazareno nacido en Villa de Acala, Chiapas, dio su último silbatazo y con la sobriedad que le caracterizó durante toda su carrera dejó las canchas de Caña Hueca, no sin antes recibir un merecido reconocimiento por parte de la directiva de la Liga Independiente de Futbol Tuxtla —que encabeza Luis Gordillo—, para la cual trabajó durante 20 años. "Empecé a dirigir con niños, de ahí juveniles y luego me hice en el Colegio Néctar Aguilar Mayorga, que era uno de los más grandes que había aquí junto con el de Carlos Sánchez y los de la Liga Independiente y la Liga Municipal", contó el colegiado luego de su última actuación oficial. Cuenta que su motivación inicial para impartir justicia vino de su profesión como maestro —es egresado de la Escuela Normal Superior de Chiapas—, esto al darse cuenta de que para organ