Futbol de llano deja raspones y golpes

Los sueños e ilusiones se forjan en la cascarita callejera, pero se fortalecen en el llano. Es ahí donde el futbol comienza a vivir pasiones, alegrías, frustraciones, golpes, pero siempre con la idea de ser o parecerse a un jugador profesional, a sus ídolos. Mientras la mente del futbolista llanero se llena de imágenes de verse en un estadio a reventar, las lesiones, fracturas y raspones están a la orden del día por la tierra y piedras de que está hecha la cancha y lo ponen en la realidad. El balón comienza a rodar en un partido llanero que enfrenta al "Bayern Munich" con la Sección XV de Pemex enfundado en el uniforme de Tigres de la UANL, en una cancha en mal estado de la colonia Tepexpan, Municipio de Acolman en el Estado de México. Las entradas duras, el choque, las barridas sobre la tierra suelta para tratar de detener el avance del adversario conllevan el riesgo de dejar parte de la pierna en ella, un tobillo, o lesionar al rival, incluso, se dejan ver goles vistosos. El juego es duro, pero sin tratar d