Ganarse un prestigio, en cualquier actividad de la vida, es resultado de mucho esfuerzo y sacrificio. En los deportes no es la excepción, y menos en los que son pocos conocidos y en los que de por medio también se juega la vida. Tal es el caso de Karina Barrera Rodríguez, apneísta chiapaneca y quien hoy en día es la máxima exponente de este deporte, pero que ha tenido que batallar con muchas circunstancias que su disciplina conlleva, como la nula o poca difusión de la misma. Karina actualmente es la subcampeona panamericana por nuestro país, puesto que consiguió el pasado mes de julio cuando en Santiago de Chile se quedó a pocos metros de alcanzar el título continental en la disciplina subacuática. Hoy se prepara con mucha disciplina para alcanzar, en un futuro, el Mundial de la especialidad. "Cuarto Poder" sostuvo una amena charla con la apneísta. ¿Cómo te animas a practicar la Apnea y cómo llegas al equipo de la Unicach? La verdad es que tuve una mala experiencia en el mar, le había agarrado un poco de mied
Karina Barrera, la reina de la Apnea
Ganarse un prestigio, en cualquier actividad de la vida, es resultado de mucho esfuerzo y sacrificio. En los deportes no es la excepción, y menos en los que son pocos conocidos y en los que de por medio también se juega la vida. Tal es el caso de Karina Barrera Rodríguez, apneísta chiapaneca y quien hoy en día es la máxima exponente de este deporte, pero que ha tenido que batallar con muchas circunstancias que su disciplina conlleva, como la nula o poca difusión de la misma. Karina actualmente es la subcampeona panamericana por nuestro país, puesto que consiguió el pasado mes de julio cuando en Santiago de Chile se quedó a pocos metros de alcanzar el título continental en la disciplina subacuática. Hoy se prepara con mucha disciplina para alcanzar, en un futuro, el Mundial de la especialidad. "Cuarto Poder" sostuvo una amena charla con la apneísta. ¿Cómo te animas a practicar la Apnea y cómo llegas al equipo de la Unicach? La verdad es que tuve una mala experiencia en el mar, le había agarrado un poco de mied